viernes, 8 de junio de 2012

Pues he acabado el entrenamiento con el hidroavión. Realmente, los paisajes que he visto, son impresionantes. Me ha gustado incluso mas que Nepal. Allí, las montañas eran mas grandes, pero había muy poco bosque. Cosa que aquí es enorme. Hay por todos los lados. A mediodía, Valorie, la instructora, me dejo su bici para ir a comer al pueblo. Me dijo que me iba a dejar spray antiosos, pero se le olvido. "Bueno, da igual, tu vete dando gritos, haz ruido". En las cuestas arriba no tenía resuello para gritar, pero en las cuestas abajo, iba gritando "Amooos con la chatarraaaaaa!" que es el grito de guerra que usamos Paco y yo cuando volamos en el velero. Pero me da la impresión que hago mas el ridi que otra cosa, y si me encuentro con alguien, corro el riesgo de que me eche el spray antiosos a mi. Así que a la vuelta he venido calladito. En las fotos que me ha puesto Carlos, (se las mando a el y el las pone), se ve la súper cabaña donde dormí la primera noche, y el perro de escolta que me dejo Don. Mañana empiezo otro curso, de Bushflying, que consiste en aterrizar con un avión de ruedas enormes en cualquier sitio.

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