sábado, 23 de junio de 2012

Hace 3 días nos dejaron a Arturo y a mi en la cabaña de Peavine. Nos hemos dedicado a hacer excursiones, siempre con el rifle a cuestas. La cabaña tenía perfectamente visibles las huellas de un oso que había intentado entrar. A ratos había muchos mosquitos, pero lo hemos llevado bien.  El segundo dia, cuando llevábamos poco rato andando, nos sobrevolo un avión, que al vernos nos saludo, se dio la vuelta y aterrizo en la pista de la cabaña. Nosotros nos dimos la vuelta también, y estuvimos un rato de cháchara con el. Estaba acompañando a otros amigos que iban en otro avión, una familia entera, con perro incluido. Pasaron también por encima, y le dijeron por la radio a nuestro visitante que le esperaban en McCarthy.  Hay muchas cabañas publicas (esta lo era). Están muy bien mantenidas. Hay mucha gente que se dedica a ir de cabaña en cabaña con el avión. Es una gozada.  Hoy nos ha recogido Paul a las 7, y de vuelta a Ultima-Thule, hemos presenciado un autentico espectáculo. Un oso enorme, un grizzli, había pillado a la cría de un alce. Lo estaba arrastrando por la ladera de un monte, vivo todavía, hasta la parte de abajo, donde había un arroyo. La madre les iba siguiendo todo el rato a muy pocos metros dando vueltas alrededor. Cuando han llegado a lo mas bajo, el oso lo ha matado dando unos meneos con la cabeza brutales. Hemos estado un buen rato volando en círculos bien bajitos, viendo todo el espectáculo.  Después de despedirme de la gente, Arturo me llevo en avión a Chitina, y en un coche de los que tiene esta familia allí, me ha traído a Valdez. Hemos comido juntos y se ha vuelto.  Mañana me voy en barco a Whittier. Haré turismo por la península de Kenai.  Casi no he hecho fotos, porque Arturo, que las hace mejor que yo, ya me mandara unas cuantas. Mandare solo alguna a un amigo para que me las ponga. Varios de los últimos vuelos que he hecho, ya los he colgado en Youtube.

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